Immanuel kant teoria del conocimiento

Immanuel kant teoria del conocimiento

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Asesores académicosMartin Knutzen, Johann Gottfried Teske (asesor de la maestría), Konrad Gottlieb Marquardt[11]Alumnos notablesJakob Sigismund Beck, Johann Gottlieb Fichte, Johann Gottfried Herder, Karl Leonhard Reinhold (corresponsal epistolar)[18]Intereses principalesEstética, cosmogonía, epistemología, ética, metafísica, filosofía sistemáticaIdeas notables

En su doctrina del idealismo trascendental, Kant sostenía que el espacio y el tiempo son meras “formas de intuición” que estructuran toda la experiencia, y que, por tanto, aunque las “cosas-en-sí” existen y contribuyen a la experiencia, son sin embargo distintas de los objetos de la experiencia. De ello se deduce que los objetos de la experiencia son meras “apariencias”, y que la naturaleza de las cosas tal como son en sí mismas es, por tanto, incognoscible para nosotros[28][29] En un intento de contrarrestar el escepticismo que encontró en los escritos del filósofo David Hume,[30] escribió la Crítica de la razón pura (1781/1787),[31] una de sus obras más conocidas. En ella, desarrolló su teoría de la experiencia para responder a la pregunta de si es posible el conocimiento sintético a priori, lo que a su vez permitiría determinar los límites de la investigación metafísica. Kant estableció un paralelismo con la revolución copernicana al proponer que los objetos de los sentidos deben ajustarse a nuestras formas espaciales y temporales de intuición, y que, en consecuencia, podemos tener una cognición a priori de los objetos de los sentidos[b].

Reflexión sobre el sentido de la vida

La base del sistema de Kant es la doctrina del “idealismo trascendental”, que hace hincapié en la distinción entre lo que podemos experimentar (el mundo natural y observable) y lo que no podemos (objetos “supersensibles” como Dios y el alma). Kant sostenía que sólo podemos tener conocimiento de las cosas que podemos experimentar. En consecuencia, en respuesta a la pregunta “¿Qué puedo conocer?” Kant responde que podemos conocer el mundo natural y observable, pero no podemos, sin embargo, tener respuestas a muchas de las preguntas más profundas de la metafísica.

La ética de Kant se organiza en torno a la noción de “imperativo categórico”, que es un principio ético universal que establece que siempre se debe respetar la humanidad de los demás y que sólo se debe actuar de acuerdo con normas que puedan valer para todos. Kant sostenía que la ley moral es una verdad de la razón y, por tanto, que todas las criaturas racionales están obligadas por la misma ley moral. Así, en respuesta a la pregunta “¿Qué debo hacer?” Kant responde que debemos actuar racionalmente, de acuerdo con una ley moral universal.

Fundamentos de la metafísica

El periodo de la Ilustración, también conocido como la edad de la razón, fue una época o más bien un movimiento académico en el que los pensadores políticos empezaron a cuestionar la autoridad tradicional. La era de la ilustración dominó los países europeos a partir del siglo XVIII. La idea principal del periodo ilustrado era el razonamiento humano como fuente de autoridad y legitimidad. Esto condujo al estado de los individuos libres de las restricciones opresivas impuestas por el estado, la separación del estado de la iglesia así como la idea de la libertad individual y el comportamiento ético. El periodo de la Ilustración supuso el cuestionamiento de la racionalidad humana y la creencia general en el progreso humano, por lo que la revolución francesa y la americana nacieron del periodo de la Ilustración. Este ensayo pretende analizar las ideas de uno de los primeros filósofos de la Ilustración, Immanuel Kant.

Kant fue un filósofo alemán que se convirtió en una parte vital de la filosofía moderna. En la primera parte de este ensayo se analizará la Crítica de la razón pura de Kant y la forma en que Kant contribuyó a nuestra comprensión de la naturaleza del conocimiento; también se analizará la explicación kantiana de cómo adquirimos el conocimiento y cómo eso da forma a nuestra percepción del mundo y de nuestras experiencias. También pretende examinar la relación entre el conocimiento y la racionalidad humana. La segunda sección de este ensayo tiene como objetivo examinar la visión kantiana del juicio moral y cómo ésta determina nuestra percepción de lo que es justo. Esta sección se centrará especialmente en la ética, el libre albedrío y el imperativo categórico. A continuación, se expondrán los argumentos contrarios de diferentes filósofos y la crítica general a la filosofía de la ética de Kant. A continuación, se examinará el punto de vista de Kant sobre los derechos individuales y el papel del Estado para garantizar los derechos de todos. En la parte siguiente se examinará la contribución de Kant a la teoría del contrato social. En la última parte de este trabajo se examinará la paz perpetua de Kant y sus puntos de vista sobre las relaciones internacionales.

Teoría de la ética de Immanuel Kant

Los problemas del empirismo y del racionalismo pueden derivarse de sus respectivos principios fundamentales que definen las facultades a través de las cuales podemos obtener conocimiento. El empirismo se define por su énfasis en las conclusiones a posteriori y en el conocimiento obtenido a partir de lo que se encuentra en la experiencia. Por el contrario, el racionalismo se define por su énfasis en la razón y en la actividad de la mente para alcanzar el conocimiento a partir de fuentes ajenas al ámbito inmediato de la experiencia y la percepción sensorial. Para resolver los conflictos entre las dos escuelas de pensamiento, Kant propuso la teoría del idealismo trascendental y concluyó que el alcance de nuestro conocimiento está determinado tanto por principios empíricos como racionales. Para crear esa encrucijada, Kant parte de la experiencia en general y avanza para describir los tipos de conocimiento que son posibles a través de ella.  Kant forma su teoría a partir de una delimitación de los tipos de conocimiento que son posibles y llega a conclusiones a priori analíticas, a priori sintéticas y a posteriori sintéticas como nuestras fuentes últimas de conocimiento. Es importante destacar que estas formas de conocimiento se derivan de sus correspondientes juicios.